Sus victorias, su esfuerzo, su carrera admirable y única hasta ahora acabó con diversos paradigmas raciales, sociales y de género. A partir de ella el tenis es un deporte abierto, indistinto para hombres y mujeres, para blancos y negros, ricos y pobres
Una de las mujeres cuyo nombre se inscribe como una de las más meritorias deportistas del mundo es Serena Williams. Su presencia en el tenis mundial, disciplina en cierta forma elitista y en la cual la huella masculina resaltaba, el hecho mismo de su origen racial y social, una niña negra que nació en Saginaw, Michigan, Estados Unidos y que ya a los 14 años iniciaba su carrera profesional, anunciaba que iba a propiciar transformaciones, romper anteriores paradigmas, representar para el tenis una dimensión y significación diferente.
Su carrera como tenista registra una de las más importantes actuaciones en la historia de este deporte: en 1999 alcanzó 5 títulos entre ellos el Gran Slam de los Estados Unidos. Le sucederían muchos otros el de Hamburgo, Roland Garos, Wimbledon. Además, alcanzó en tres juegos olímpicos sucesivos: el de Sidney, Londres y Pekín, medalla de oro en dobles. En su haber le premiaron individualmente 23 torneos internacionales y 14 en dobles todos del más alto rango en este competido deporte.
Sus victorias, su esfuerzo, su carrera admirable y única hasta ahora acabó con diversos paradigmas raciales, sociales y de género. A partir de ella el tenis es un deporte abierto, indistinto para hombres y mujeres, para blancos y negros, ricos y pobres.
Lo ha entregado todo al deporte, pero también ha escogido con acierto dedicarse a su vida personal como madre, esposa y ser humano. El hogar es esencial como eje de la vida, la sociedad y la familia. Ante la situación de ser mujer y las desventajas que en algunos escenarios puede implicar, demostró que ello en modo alguno es un hándicap y que no puede serlo en un concepto necesario, justo, indispensable de respeto y reconocimiento al talento, virtudes, méritos y logros de la mujer en el mundo.
Un precedente importante contra la discriminación social y económica de la mujer lo representa también la atleta norteamericana Allison Felix, quien se opuso y enfrentó la desmejora de beneficios que sufrió por parte de Nike por haber quedado embarazada.
Otro hecho importante en la defensa de Williams a los derechos de la persona y de la mujer a no ser discriminada fue el boicot que realizó al torneo India Wells, donde fue insultada y vejada en términos racistas y al cual no regresó, sino 17 años después donde fue ovacionada por el público.
La dignidad, valor, mérito de la mujer debe ser reconocida en todos los ámbitos humanos, profesionales, culturales, sociales y económicos. Cualquier diferencia, es contraria al derecho y a la justicia.
Serena Williams deja un gran legado: “algunos juegan el deporte, otros lo cambian” expresó.