José Félix Díaz Bermúdez
Se están cumpliendo hoy, 30 de abril, 75 años de la muerte (ocurrida en el año 1945) del dictador alemán Adolf Hitler, uno de los personajes de más siniestros en la historia del siglo XX por todo lo que desencadenó en términos políticos y militares que desembocó en el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial.
Los acontecimientos finales en el búnker en el cual se escondió al momento de la entrada de las tropas rusas en Berlín se reviven en esta fecha y, en particular, si realmente sobrevivió, lo cual es descartado por las evidencias históricas y ahora científicas.
Al momento de descubrir sus restos incinerados en las proximidades del lugar, las tropas rusas se apoderaron de los mismos. Alrededor de este suceso se han tejido numerosas leyendas y versiones entre ellas la menos probable, que se refugió en Argentina o en otro país.
De acuerdo a una información la agencia de noticias AFP, se publicaron los resultados del análisis realizado sobre los restos de la dentadura de Hitler efectuada por el equipo que dirigió el profesor Philippe Charlier, quien señaló: «Ya podemos parar todas las teorías conspirativas sobre Hitler. No se fue a Argentina en un submarino, no está escondido en la Antártida ni en el lado oscuro de la luna«.
De acuerdo a resultados publicados por en la revista European Journal of Internal Medicine, los científicos franceses pudieron examinar los restos del cráneo y, en particular, la dentadura del «Fuhrer» y determinaron que: primero, la morfología de los huesos se corresponde con las radiografías existentes de su cráneo; segundo, en la dentadura no se encontraron restos de pólvora lo cual descarta la versión que el disparo fue realizado por la boca sino que lo hizo: «apuntando al cuello o a la frente«; tercero, en las piezas de la dentadura postiza se pudo comprobar: «que hubo una reacción entre el cianuro y la dentadura«, expresó el investigador.
Aquí presentamos unas evidencias fotográficas de esos restos que aún conservan en Rusia como consecuencia de la entrada de las fuerzas soviéticas a Berlín.
«Mi Lucha«, edición argentina de 1933.
