José Félix Díaz Bermúdez
No es solamente que los ciudadanos acudan a votar, como en el caso de México donde están habilitadas más de 98 millones de personas, sino también que efectivamente el proceso electoral sea transparente, regular, ágil y controlado por los ciudadanos y organizaciones de observadores nacionales e internacionales.
Iniciado muy temprano el mismo, sin embargo, en numerosos Estados se evidenciaron: «retardos importantes en la mayoría de las casillas«, tal y como reporta el medio de comunicación Milenio, una de las cadenas de televisión más importantes del país.
Estos retardos han superado las dos (2) horas en muchos de los casos, lo cual ha afectado a la ciudadanía expuesta a temperaturas que exceden los 40 grados centígrados, sin agua y sin otros recursos.
Este factor puede significar un desaliento para miles de ciudadanos y ser un estímulo para la abstención electoral, no obstante haberse estimado que la presente elección constituiría una de las jornadas de mayor participación popular.
Las incidencias apuntadas se han venido presentando inclusive en el exterior, informándose que en Madrid, por ejemplo, han surgido protestas de ciudadanos mexicanos en virtud de esas fallas.
A pesar de señalamientos para que la jornada mejore en su procedimiento, llama la atención cómo se produjeron demoras significativas en el acto de votación de una de las candidatas principales, la opositora Xóchtl Gálvez, quien acude a esta elección representando a los partidos de Fuerza y Corazón por México, integrada por los partidos PRI-PAN-PRD.
El primero de los candidatos a la presidencia en votar fue Jorge Álvarez Maynez, seguido por Claudia Sheinbaum, candidata del Partido Morena, y quien ha liderado las encuestas.
Sin duda alguna, el factor indicado, mencionado: la regularidad y fluidez del proceso electoral, es determinante e influyente en los resultados.
Para horas de la noche de hoy, está previsto que se conocerán los resultados de esta importante elección presidencial de tanta relevancia para la región.
