Un acto extraordinario, cargado de fe, enseñanza y reflexión, se ha realizado hoy Viernes Santo en la Catedral Metropolitana de Valencia, ciudad mediterránea en España. News Forum asistió al evento.
Representada en el lugar cada una de las 14 estaciones en las que la tradición señala fueron las que se cumplieron previas a la muerte en la Cruz de nuestro señor Jesucristo, a todo lo largo de la nave principal del simbólico templo, se fueron realizando en cada una de ellas una reflexión especial cuyo texto estuvo a cargo del Canónigo Padre Arturo Climent con quien conversamos luego de la importante ceremonia.
Muchas fueron las importantes consideraciones sobre el suceso doloroso que significó la injusta, cruel y dolorosa muerte de Jesús.
A lo largo del penoso camino hacia el Calvario donde le esperaba la peor de las muertes, luego de haber sido flagelado, humillado, ofendido, soportando el inclemente peso de la Cruz (uno de cuyos restos por cierto se conservan en la extraordinaria Catedral, así como también el Santo Caliz y una espina de la Corona, edificio construido sobre ruinas romanas a partir del siglo XIII), tal y como dijo en la homilía: “Cae con el peso del pecado de todos los hombres. La vía dolorosa te resultara muy larga…”.
Su misión la conocía, la brevedad de un tiempo que se estima no pasó de dos o tres años, el cual suficiente sin embargo para que su vida representase la más extraordinaria presencia de la fe y la verdad de dios en la historia humana. “La espada que iba a atravesar” tal y como lo anunciaron los textos bíblicos: “La espada es la vía dolorosa de Jerusalén”.
Esa espada por igual lo atravesaba a él que lo sufría en carne propia y a la virgen María, la madre dolorosa, representada en estos días en toda la tradición española y latinoamericana de esa forma, ya que en realidad, al estar presente como María estuvo en el terrible día de la muerte de su hijo, tal y como señalaba la citada lectura en la misa de Viacrucis: “Ella quería verlo, en medio de tantas burlas…” para compartir con él el mismo sufrimiento porque: “La madre siempre sufre el dolor de hijo”.
Igualmente, citando un pensamiento del papa San Juan Pablo II, a quien en la homilía se adicionó el calificativo de: “el grande” se expresó que: “Bajo el peso de la cruz Jesús acoge al Cireneo” y en efecto así fue: “La madre de Jesús tocó al pirineo y le invadió la gracia…”.
Un dato histórico resaltante es que precisamente el Cireneo era padre de Alejandro y de Rufo quienes formaron parte de la primera iglesia de Cristo.
“Una mujer del pueblo se abre paso entre los soldados, no tiene miedo que la maltraten…” era la Verónica, quien demostró el valor de una mujer y a cambio se estampó en su paño la imagen del Señor ya que: “Todo gesto de amor recibe rostro de Jesús”.
“Soy un gusano, no un hombre, vergüenza del pueblo…”, a tal punto fue el martirió que vivió.
Jesús, llevó la cruz por la salvación y el perdón. La lección de la segunda caída es: “Que nos dice esta segunda caída vamos detrás de Cristo y llevamos nuestra propia cruz… Somos discípulos del crucificado… Levántate cómo yo y sigue, la vida vale la pena, es un regalo de dios…”
Por último la lectura expresó: “Jesús va subiendo por las calles de Jerusalén hacia el calvario y les dice hijas de Jerusalén que lloren por sus hijos”. La significación de ese pasaje tal y como lo señalaba el padre Climent es el siguiente: “Entra dentro de tu vida, de lo que haces en tu vida y lo que haces con los demás, mírate y llora por ti y por los demás…”.
“El cansancio el agobio el peso de la cruz le hace caer… Su humilló a si mismo… También nosotros caemos y nos levantamos enseguida., pero tú te levantas, como puedes pero te levántate, levántate y sigue… Donde existe la gracia de dios la cruz no pesa tanto…”, indicaba la homilía.
“Otra humillación te quitan los vestidos, te lo quitan todo antes de subir a la Cruz, quieres sufrir de manera consciente, todo lo que pudiste hacer por nosotros lo hiciste señor. El misterio del dolor se retrata en tu cuerpo crucificado… “. “En el calvario se cumple todo, por eso les pesa tanto. La Cruz es el árbol de la vida”, concluyó.
Y finalizó la ceremonia: “Son las 3 de la tarde, los evangelios agrupan sus palabras, son palabras de amor, es el testamento de Jesús. La virgen no grita, está al lado de Jesús, ve como es soldado traspasa con la lanza en corazón de Jesús, es trasladar su propio corazón…Cristo ha muerto y caen desde el cielo las lágrimas de dios”.
“Jesús muerto en brazos de su madre. Lo único es tenerlo en tus manos maternales… La piedad, cuántas veces hemos contemplado esa escena escalofriante” según lo destacó Juan Pablo II.
“La fe no quita el dolor, lo difumina. Cristo es la mejor respuesta”, es la mejor respuesta a: “Esta sociedad, materialista, consumista y egoísta”.
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Excelente artículo, que nos obliga a reflexionar en estos tiempos llenos de confusión e incertidumbre.