José Félix Díaz Bermúdez
La polémica surgida desde hace algunos años generada por autoridades del gobierno de México bajo la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, y continuada por la actual mandataria del país la izquierdista Claudia Sheinbaum, ha nuevamente planteado la procedencia y fundamento de la misma en cuanto a la justificación histórica del actual rechazo hacia España, sus símbolos y personajes del pasado y actuales, tal y como es el caso del Almirante de la Mar Océana, don Cristóbal Colón, y del Rey, Felipe VI, quien no fue invitado al acto de toma de posesión de actual presidenta del país centroamericano. (Plano de Ciudad de México, 1753. La ciudad tuvo el título de «Muy noble, leal e imperial»).
Lo cierto es que si en alguno de los lugares fue significativa la presencia y la obra de España en América es precisamente en México, que inclusive llegó a tener más importancia política, económica y social que la propia Madrid en los siglos de la colonización.
Inclusive después en pleno siglo XIX, el XX y parte del actual en Ciudad de México, antes de establecerse el emblemático Paseo de la Reforma, se erigía imponente como uno de los principales monumentos de la ciudad la llamada Glorieta de Cristóbal Colón. La obra fue inaugurada en el año de 1877. La escultura fue donada por Antonio Escandón a la ciudad y había sido encomendada al escultor francés Enrique Carlos Cordier (1827-1905), quien fue escultor oficial del Museo Nacional de Historia de París.
La estatua estuvo allí mientras la ciudad se expandía y iba adquiriendo particular relevancia urbana. La misma constaba de un doble pedestal de color rojo y estaba rodeada de otros distinguidos personajes representativos de la historia: Fray Juan Pérez de Marchena, Fray Bartolomé de las Casas, Fray Pedro de Gante y Fray Diego de Deza.
Por razones políticas el monumento fue removido y fue sustituido por la figura de una mujer.
Un dato significativo es que en México llegaron a existir en la misma ciudad dos estatuas del Almirante. Además de la indicada, el otro se encontraba en la Plaza Buenavista, el cual fue inaugurado por el presidente Porfirio Díaz.
En España existen, así como en otras partes del mundo, importantes monumentos en homenaje al descubridor del Nuevo Mundo. El primero es el de Barcelona inaugurado en el año 1888 a propósito de la Exposición Universal, posterior incluso al de la ciudad de México.
El otro también relevante es el de Madrid, inaugurado el 12 de octubre de 1892, al cumplirse los 400 años del descubrimiento de América.
Por último, destacaremos el de Valladolid, ciudad en la cual murió el Almirante, que se instaló definitivamente en 1905.
(Monumento a Colón en Barcelona, arriba izquierda. Plaza Colón en Madrid, izq. abajo. Proyecto de Monumento en Madrid, derecha abajo y Monumento de Colón en Valladolid, arriba derecha)