En el siglo V a.C. Atenas decidió enviar tropas en auxilio de Mileto y de otras ciudades griegas que se habían rebelado contra el Imperio Persa en Asia Menor. Aun cuando la rebelión fue sofocada, el Emperador Darío pidió que le recordaran que debía vengarse de Atenas. Los persas movilizaron un gran ejército. Los atenienses, viendo cómo se acercaba el ejército persa por mar, enviaron al corredor Filípides a pedir ayuda a los espartanos, quienes respondieron que sólo podrían venir en su ayuda cuando terminaran la celebración de unas fiestas religiosas que les impedían pelear. Filípides hizo el recorrido de aproximadamente 250 kilómetros en menos de dos días. Ese esfuerzo fue perdido porque aunque los espartanos hubieran querido ayudar, se vieron limitados por sus creencias. La batalla de “Marathon” fue muy dura. A pesar de que los espartanos no llegaron y que los persas eran mucho más numerosos que los griegos, la estrategia trazada por los griegos de fortalecer los flancos tuvo éxito y los persas retrocedieron. Como la ciudad de Atenas había quedado desprotegida y los persas pasarían frente a ella por mar, Milcíades (estratega ateniense) temía que sus habitantes tuvieran miedo y se rindieran. Por ello, envió a uno de sus mejores corredores de Maratón a Atenas. Algunos dicen que el corredor fue el mismo Filípedes. Plutarco escribió que fue el corredor Tersipo quien corrió desde Maratón a Ateas. Sea quien sea quien haya sido, después de llegar a Atenas y anunciar la victoria de los griegos sobre los persas en Maratón, cayó exhausto y murió.
Las guerras dan lugar a muerte, destrucción, venganza, y odio. Una guerra generalmente conlleva a otra y a una después. Por esta razón, hay quienes sostienen que es preferible negociar para evitar llegar a la guerra e incluso, que después de una guerra también hay que negociar. Si es necesaria una confrontación, deben analizarse las debilidades, las fortalezas, las opciones y los eventuales resultados. Lo ideal es conocer todos los hechos, realizar un buen análisis de la situación y contar con una unidad de esfuerzo, un objetivo común y los mejores estrategas.