Hace un par de años, escribí en este espacio sobre el impacto de la Movilidad urbana sustentable en Latam. Nos encontrábamos en plena crisis pandémica Covid-19, y entre tanta incertidumbre los que vivimos en grandes ciudades disfrutamos de una calidad de aire envidiable y un tráfico automotor impensable comparado con el presente ahora que regresó la verdadera normalidad. En solo días, fuimos testigos de cómo los seres vivos recuperaban su espacios inclusive en la zonas más urbanas del mundo. Pensando en lo positivo, se generó más conciencia, y en tan sólo dos años contamos con más países de la región que se involucran activamente en las cumbres ambientalistas y en el desarrollo de tecnologías para ser más amistosos con el medio ambiente en el futuro.
São Paulo, Ciudad de México y Buenos Aires se mantienen como pioneros en la región, luego se han venido uniendo otras ciudades como Santiago de Chile y Bogotá quienes en este 2.022 fueron sedes de las cumbres virtuales y presenciales. También, otras ciudades menos pobladas como Montevideo han mostrado su interés en ser sede y contribuir a esta iniciativa con visión de futuro.
Lo que está ocurriendo no es sólo una moda o un negocio, es el deseo de actuar, de buscar alternativas diferentes para cuidar el medio ambiente. Si bien todavía dependemos de los combustibles fósiles para generar energías limpias, el objetivo es embarcarnos en la ruta Net Zero siguiendo el modelo de las ciudades europeas. Es todo un reto, porque nuestras ciudades son superpobladas y en constante crecimiento poblacional. Por otra parte, por las condiciones viales de nuestras ciudades y la inseguridad, nuestra tendencia es al uso del automóvil particular para trasladarnos de forma cómoda y segura. A pesar de todos nuestros problemas, persiste una inversión fuerte para apalancar la transformación hacia ciudades inteligentes más limpias y conscientes con su medio ambiente, así como la participación activa de las administraciones públicas en foros y proyectos ambiciosos.
En Ciudad de México, por ejemplo, este fue el año de la bicicleta. Al tercer año de la pandemia, empresa pública y privada trabajaron en conjunto para reimpulsar la cultura del uso de este medio de transporte así como el acondicionamiento de las ciclovías y cambiar las medidas de seguridad temporales por medidas permanentes. La llamada Ecobici, la cual los usuarios pueden hacer uso a través de una tarjeta integrada con otros servicios de transporte como tren, metro y buses, ahora totalmente renovada cuenta con estaciones eléctricas para una conducción más cómoda y segura.
En el sector eléctrico automotriz, la empresa Evergo llega a México mediante una adquisición mayoritaria de E-drive, una empresa líder de en la industria mexicana en soluciones de infraestructura para movilidad eléctrica. Con una inversión de 200 millones de dólares para los próximos 5 años y la instalación de 15mil estaciones de carga, Evergo espera garantizar el adecuado suministro de energía eléctrica, con tiempos de carga eficientes a costos adecuados. El plan es promover un impacto positivo en el medio ambiente, cumpliendo con el objetivo de disminuir las emisiones de dióxido de carbono en la región. Evergo es parte de InterEnergy Group que ya opera exitosamente en República Dominicana, Jamaica, Panamá, Aruba, Paraguay, Uruguay y en 2.023 estará presente en Puerto Rico y España.
Con todos estos acontecimientos, hoy día podemos presumir finalmente que México y otros países de LATAM están en la ruta Net Zero con marcha firme, pero sin prisas. Solo es cuestión de tiempo, para que nuestras urbes se conviertan en ciudades inteligentes al mejor estilo de las grandes ciudades europeas, y ya no hay marcha atrás.