La Lección de Jaime Rodríguez Llamozas

José Félix Díaz Bermúdez

En esta patria nuestra donde hemos visto levantarse y caerse tantos ídolos falsos, ídolos rotos como escribió una vez Manuel Díaz Rodríguez; ídolos de barro, ídolos de papel, ídolos de arena; ídolos de nuestros espejismos; ídolos de la fábula heroica que tanto daño ha hecho; ídolos que no resisten a los tiempos que corren; ídolos que la temeridad y la adulancia designaron y no la virtud ejemplar; ídolos que no alcanzaron con obras perdurables la gratitud de las los demás, requerimos verdaderos ciudadanos, líderes, realizadores, constructores auténticos para inspirar la fuerza incontenible de los pueblos.

Venezuela, definitivamente, no necesita aquellos ídolos, y si llega a requerir otros más que sean primero seres cargados de virtudes, de ejemplos, de enseñanzas, de logros, de hechos para inspirar a la Nación. Líderes auténticos que no busquen serlo sino que se levanten cada día en el hacer constante, en el actuar sereno, decente, noble, útil, desprendido, y cuando así lo hagan, construyan y trasciendan en la vida.

Foto de Ingeniero Jaime Rodríguez Llamozas al ocupar la presidencia de la Cámara de la Construcción del Estado Carabobo.

Nos ha tocado despedir hace unos pocos días, en Valencia, Carabobo, en la tierra de la libertad venezolana que le fue entrañable, sin haber sido de allí -porque no es necesario nacer en un lugar para servir y amar-, al ingeniero y apreciado amigo Jaime Jesús Rodríguez Llamozas (1934-2024).

El fue un ciudadano honorable y distinguido, un mirandino de prolongada y significativa trayectoria, un venezolano que sirvió a su país a través de la planificación y construcción de obras de magnitud en el centro de Venezuela (Caracas, Miranda, La Guaira, Aragua, Carabobo), impulsando de manera constante el desarrollo de distintas localidades abriéndoles paso a la modernidad.

La autopista de Valencia a Puerto Cabello; las avenidas Lara y Cedeño en Valencia; urbanizaciones como las Chimeneas y Valle de Camoruco; el urbanismo en diversos barrios de la ciudad; la vialidad deportiva de la Universidad de Carabobo; el muelle pesquero de Puerto Cabello; la vialidad del sistema de riego en Guacara y sus ramales, son apenas algunos ejemplos de sus realizaciones.

Estudiante en el Liceo caraqueño Fermín Toro, ingresó posteriormente en la Universidad Central de Venezuela, pero la persecución de que fue objeto su hermano mayor Bernardo por parte de la dictadura y las amenazas constantes de que era objeto la familia, le obligó seguir la ruta del exilio con aquel estableciéndose en el Perú donde pudo continuar sus tareas académicas y graduarse en la Universidad Nacional de Lima como Ingeniero Civil.

Foto de su hermano Bernardo Antonio Rodríguez Llamozas.

Decidió posteriormente con acierto profundizar sus conocimientos profesionales, y en Estados Unidos alcanzó el Doctorado en Ingeniería Vial en la Universidad de Ohio.

A su regreso al país, luego de algunos años en Caracas, resolvió establecerse finalmente en Carabobo, y allí fue uno de los principales actores de la transformación urbanística de la capital y otras importantes localidades y, en tal sentido, no solamente estuvo involucrado en las obras más importantes sino también fue Presidente fundador de la Cámara de la Construcción del Estado Carabobo y Presidente del Consejo Empresarial del Estado Carabobo en un momento decisivo para el progreso de la región.

Siguiendo los pasos de su hermano Antonio, quien tan señalados aportes realizó a la educación en Venezuela, Jaime también desarrolló en la Universidad de Carabobo una labor destacada como profesor, desempeñando durante muchos años la jefatura de la Cátedra de Vías de Comunicación en la Facultad de Ingeniería, siendo además autor de textos fundamentales en la materia.

Foto familiar, arriba, al lado de Jaime su hermano Bernardo; abajo María Soledad Rodríguez (sobrina), su hermana María Antonia con Diego Pérez Rodríguez (en brazos), doña Emma Llamozas, su madre, y su hermano José Lorenzo, entre otros.

Varias generaciones universitarias fueron formadas por él en su disciplina, posibilitando de esa manera la presencia en Venezuela de profesionales competentes en esa área para asegurar que el país ocupase un lugar destacado en América Latina en infraestructura, urbanismo y vialidad. Otro logro suyo en materia educativa fue el haber sido miembro fundador de la Universidad Tecnológica del Centro.

En este campo de la concepción de proyectos significativos para Venezuela, Bernardo Rodríguez Llamozas, su hermano mayor, hizo aportes de extraordinaria magnitud, aceptados algunos pero pendientes buena parte otros que de haberse ejecutado hubiesen colocado a Venezuela en un primerísimo lugar en materia de ingeniería, vialidad, comunicaciones, urbanismo, puertos, desarrollo habitacional, organización territorial y descentralización política y económica pero la falta de entendimiento por parte de importantes actores políticos impidieron para perjuicio del país su ejecución.

Foto de Bernardo, Jaime y José Lorenzo en reunión familiar.

Al margen de la obra de Jaime, la de Bernardo Rodríguez LLamozas fue también relevante, aportó ideas y propuestas transcendentes para el desarrollo organizado e integral de Venezuela, por ejemplo, debemos señalar para la historia lo relativo a los planes para la vivienda popular en Caracas y en otras ciudades que fueron presentadas por este último al presidente Rómulo Betancourt, el cual ante la novedad y el avance de las mismas, en vez de respaldarlas con sentido visionario y transformador, le respondió a Rodríguez Llamozas que la Venezuela de ese entonces no estaba preparada para esos proyectos.

Foto familiar de Jaime Rodríguez Llamozas, su esposa Carmen Josefina, rodeados de hijos y yernos, entre ellos Rafael Ovalles y María Carolina, Carlos Bejarano y María Teresa, Santiago y Anabella Limongi. Atrás Juan Jesús.

En algo también fue meritorio Jaime Rodríguez Llamozas: en el aprecio ciudadano, en el respeto que mereció de todos los sectores, en el cumplimiento de una vida honorable, con valores cristianos y familiares, que le permitieron junto a su esposa Carmen Josefina Castillo , sus hijos María Carolina, Juan Jesús, María Teresa, Ana María y Santiago Andrés, nietos y demás familiares, formar un verdadero hogar.

Arriba hermosa foto familiar, Jaime y Carmencita rodeados por sus 5 hijos:  María Carolina, Ana María, María Teresa, Juan Jesús y Santiago Andrés.

Siendo un hombre de profundas convicciones democráticas y ciudadano de reconocida trayectoria, fue nombrado Gobernador de Carabobo pero, caso extraño en nuestra política, prefirió por razones que han debido ser justificadas e importantes no aceptar finalmente ese cargo. Similar a su hermano Bernardo, Jaime era un hombre de firmes convicciones y más cuando los hechos estaban reñidos con valores esenciales.

Jaime al lado con su hermano Antonio y sus hermanas, entre ellas Adela, María Teresa, María Antonia.

En un intento de replantear una visión constructiva y reformadora de Venezuela, publicamos en España nuestro libro: “Bernardo Rodríguez Llamozas, La Nación Posible”, para la realización de sus proyectos y para impulsar el futuro desarrollo integral de la Nación.

Jaime en uno de sus cumpleaños con varios de sus hijos y nietos.

Dos expresiones cercanas definen bien lo que Jaime representó en lo humano: una la de su hija María Carolina quien lo califica como “un ingeniero del amor, de la sólida estructura familiar». Otra es la de su hermana María Antonia quien al reflexionar con orgullo y satisfacción sobre su legado nos expresó con acierto: “eso es lo primero de la vida, uno venir aquí a servir”.

Una de sus últimas fotos familiares al cumplir 90 años.

La historia no la escriben únicamente los grandes personajes universales sino los grandes personajes de todos los días y de cada lugar al asumir su deber, su responsabilidad y su misión ante la vida.

Finalmente, tal y como lo testimonia Santiago Andrés, don Alfonso Marín, Cronista de Valencia, expresó acerca de su padre que su: “linaje familiar se mezcla con el acta de la Independencia y la batalla de Carabobo”, porque entre sus ancestros se encuentran el Marqués del Toro, María Teresa Rodríguez del Toro, la esposa del Libertador Simón Bolívar, y el general José Antonio Páez, no a título de vanidad y engreimiento, sino de consecuencia y lealtad con Venezuela.

Jaime en su grado universitario.

Honrosa trayectoria, honrosa vida de bien y de virtud la que nos deja Jaime Rodríguez Llamozas para pensar en nuestro deber y en el futuro de Venezuela.

jfd599@gmail.com

Imagen principal: Jaime Rodríguez Llamozas en compañía de su esposa Carmen Josefina Castillo.

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