José Félix Díaz Bermúdez
La Cumbre de las Américas reunión internacional de importancia continental, fue creada en el año 1994 por iniciativa del gobierno de los Estados Unidos con el respaldo de numerosos países de la región, con fines específicos que fueron establecidos en su Declaración de Principios indicando que somos: “una comunidad de sociedades democráticas” que busca la prosperidad por medio de: “la apertura de mercados, la integración hemisférica y el desarrollo sostenible”.
No obstante que se admite la existencia de: “la heterogeneidad y la diversidad de nuestros recursos y culturas” entre los diversos pueblos, se fijan principios comunes que son universalmente admitidos y que caracterizan de manera esencial esta forma de gobierno y de vida. Estos elementos, según la citada Declaración, son el respeto a los derechos humanos, el estado de derecho, el pluralismo, la protección de las minorías y la paz y, adicionalmente: “La democracia se basa, entre otros principios fundamentales, en elecciones libres y transparentes, e incluye el derecho de todos los ciudadanos a participar en el gobierno”.
Todos los conceptos de democracia doctrinariamente establecidos, contenidos en acuerdos y tratados internacionales responden a esos lineamientos.
En medio de estas consideraciones realizadas ya hace casi 30 años y en las cuales resaltaban la necesidad de corregir hechos que afectan en funcionamiento de la democracia –pero que no son males provenientes de ella misma- tales como son: la fallas en el funcionamiento del Estado como son la falta de agilidad, simplificación, transparencia, responsabilidad de su conducta y la ética; la independencia y eficacia del sistema judicial, elemento condicionante para una: “democracia duradera”, tal y como señalaba la Declaración; y por último, su sentido finalista que es: “mejorar la satisfacción de las necesidades de la población”, necesario es preguntarnos: ¿cuánto hemos avanzado y sí efectivamente la realidad política, económica, social, cultural de nuestros países y de Venezuela en particular, se corresponde con estar reglas esenciales que hemos aceptado en diversos momentos como obligaciones políticas y jurídicas?.
Más allá de esos requisitos, una verdadera y cabal democracia implica respetar la diversidad política; integrar y estimular su cohesión social; el verdadero acceso al poder por medio de elecciones libres y respetando la alternancia. Igualmente, la existencia de verdaderas instituciones independientes y autónomas capaces de arbitrar, equilibrar y sancionar las posibles alteraciones y desviaciones son factores indispensables de la democracia y que tipifican cuando un país, una sociedad, un gobierno la aplican verdaderamente.
Existen según las características de cada sociedad distintos tipos de democracia en regímenes presidencialistas, parlamentarios, republicanos, monárquicos, centralistas o federalistas. La tipología puede ser diversa, sin embargo, es la concurrencia real de sus elementos lo que realmente lo define.
No es pues suficiente denominarse formalmente o autocalificarse como democracia sino realmente serlo, es preciso reunir en la práctica sus atributos, condiciones y requisitos de naturaleza política, social, económica, jurídica.
Es la realidad es lo que señala la calidad y el estado de la misma, es lo que demuestra en la cotidianidad de una Nación la verdadera naturaleza del sistema de gobierno y determinar: cuánta de libertad tenemos; cuánto del derecho se cumple; cuánta transparencia existe; cuántas instituciones nos protegen; cuánta pluralidad, convivencia, equilibrio, justicia social existe, es lo evidencia la presencia y vigencia de la democracia.
Independientemente de las modalidades de gobierno y las variantes de organización política y social, una sola es la democracia: el régimen de las libertades y derechos y en el cual se propicia y respeta inequívocamente la voluntad del pueblo y de la ley.
Imagen: Expansión México
Esta entrada tiene 3 comentarios
José Félix, parabéns pelo brilhante artigo sobre democracia, diversidade e liberdade! Como você, acredito nestes princípios fundamentais que integram as nação e são a garantia de um povo feliz e próspero . 👏👏👏
Obrigado, obrigado pelo estimulante comentário. Você é uma das pessoas que mais admiro por sua formação, inteligência e grandes qualidades. Encantado.
Gracias por tu comentario, compartimos principios esenciales y necesarios para una mejor vida para nuestra América Latina.