Carlos Andrés, Centenario

El crecimiento de todos los sectores fue notable. La iniciativa de rescate para Venezuela de nuestras industrias fundamentales: la del hierro y el petróleo, se concretaron sin confrontaciones.

Se ha expresado con sapiencia que las revoluciones deben ser juzgadas a la distancia, luego de muchos años. Semejante concepto es también aplicable a los hombres, a los actores, a los líderes que inspiraron a naciones cuya obra acertada o errada, compleja y trascendente, ha influido de manera determinante y forma parte de la historia.

Carlos Andrés Pérez, dos veces presidente de Venezuela, integra de esa selecta categoría. No obstante la necesidad de ponderado análisis e investigación rigurosa, surgen desde ya elementos definitorios de lo que representó en la vida contemporánea de Venezuela.

Seguí con interés y documentación su primera presidencia. Fue un período extraordinario de relanzamiento nacional, de prosperidad evidente, de visión futurista, de determinación política para la ejecución de planes trascendentes para el desarrollo de Venezuela.

El crecimiento de todos los sectores fue notable. La iniciativa de rescate para Venezuela de nuestras industrias fundamentales: la del hierro y el petróleo, se concretaron sin confrontaciones y sin traumas internacionales con la nacionalización de las mismas, permitiendo la creación de empresas propias que lograron conducirse con éxito durante varias décadas.

La propuesta de: “La Gran Venezuela” implicó la activación de proyectos y políticas de magnitud que repercutieron en la construcción de infraestructura, viviendas, carreteras rurales, la agroindustria, la educación, el pleno empleo, el fortalecimiento de la influencia democrática de Venezuela en el Tercer Mundo.

La realización de una exitosa acción internacional repercutió en un mejor posicionamiento de Venezuela en defensa de los precios de las materias primas y favoreció que se adoptasen decisiones importantes en materia de reivindicación de los derechos de América Latina. El rescate del canal de Panamá, fue en buena parte obra de la acción de Carlos Andrés Pérez ante los Estados Unidos.

La educación se promovió. Bajo su gobierno el programa de becas: “Gran Mariscal de Ayacucho” formó a la gerencia del futuro.

Su segundo gobierno significó imponer la racionalidad en un país desordenado y sobredimensionado en sus capacidades. Lo sorprendente es que no habiendo logrado sostener el bienestar social y habiendo enfrentado alzamientos, rebeliones, actos desestabilizadores, fracturas partidistas, logró recuperar los índices económicos y financieros del país.

La denuncia contra la corrupción en sus gobiernos, inspiró el avance político del movimiento MVR 200.

Ante errores que le señalé una vez, Carlos Andrés me indicó que: “… no voy a defraudar la confianza de los venezolanos”.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Telegram
WhatsApp

Deja una respuesta

Ultimos articulos