Virgen del Valle, Sálvanos. Imágenes Históricas.

José Félix Díaz Bermúdez

¿De dónde vino tú noblísima imagen así con las manos juntas, con tú rostro sereno de adolescente hermosa, similar a la Purísima, con los ojos que miran hacia abajo a los hijos que se te aproximan? Te pareces a aquellas que guardan en las pueblas de España pero con un gesto más piadoso, cómo sí escuchases todas nuestras penas, como lo haces, como lo haces…

(Virgen del Valle, Ecija, España)

Llegaste seguramente de Sevilla y te albergaron en Cubagua que nació en 1515, llena de hombres y de perlas, Nueva Cádiz después, la primera que se estableció como ciudad y tuvo su Cabildo, instancia de la civilidad originaria, con la que España nos dotó en todas partes.

Pero Cubagua se acabó de tantas ambiciones y se fueron todos sus pobladores a la Isla, a Margarita, de donde saldría la conquista de Tierra Firme con Fajardo adelantado en aquella expedición que lo llevara a Chao primero, después a Valencia, a Aragua y, por último, al increíble valle extendido bajo un cerro magnífico y atravesado por el Guaire, allí donde don Diego de Losada conquistaría y formaría una ciudad: Caracas, la que conservó su nombre indígena.

Fondas, posadas, hosterías te hicieron quienes esperaban los barcos con marineros extraños que venían de España y otros sitios a buscar tus riquezas y asentarse en tus poblados: Porlamar, la Asunción, Santa Ana y otros como aquel pueblecillo que llamaron: Espíritu Santo.

Milagros y milagros hiciste en toda hora y sin excepciones. ¡Aquel ciclón que destruyó a Nueva Cadiz! Terrible aquel año de 1541. Es por ello y por la riqueza consumida, que tú imagen santísima fue llevada a Margarita para bendecirnos desde allí. Margarita, Margarita…, cuna de perlas y de pescadores, de navegantes y de hombres, de héroes, de escritores y de ejemplares ciudadanos.

(Virgen del Valle coronada, hermandad de Cristo España)

¿Por qué la naturaleza se ensañó con Cubagua elevada después a Nueva Cádiz? ¿Por qué esa Navidad tan infausta que desde Santo Domingo los Oidores le informaban al Rey? en la que: “una gran tempestad de aguas y vientos que la asoló toda, que no dejó casa de piedra en ella, de manera que, constreñidos de necesidad, se pasaron a la Isla Margarita, a do escriben que fundar un pueblo, que había en él más de ciento caballos, y que con el primer navío enviarán a Vuestra Majestad para hacer relación de todo” (año 1524).

Pero los españoles no se rindieron acompañados por los indios y los negros, y la Virgen estaba allí junto a ellos en una capilla pequeña levantada con esperanza y fe. Los guaiqueríes aprendieron a orar y a amarla porque les enseñaron que más allá de la naturaleza estaba el cielo y Dios, Jesús y la madre santísima que permanecía junto a ellos. Aquella relación maravillosa que los padres misioneros compusieron desde temprana la hora de la colonización en lenguas indígenas, “junto con el Lenguaje Castellano” para que la conocieran y honraran.

Luego de las faenas y de las jornadas laboriosas acudían las mujeres y los hombres a la Ermita donde encontraban la paz, a la Imagen venerada por todos y ante la cual se precipitaban en oración ferviente para librarse de los ataques de piratas que tantas veces se presentaron en la costa y azotaban a los pueblos.

¿No habían ido los franceses en 1555 los que tomaron aquel valle sagrado cometiendo las peores fechorías, quemando inclusive a la Iglesia y llevando con ellos tres campanas? ¿No fue también el: “Tirano Aguirre” y sus malhechores, asesinando, destruyendo -como lo hacen los infames siempre-, amenazando otra vez la villa del Espíritu Santo que se resistía a morir? En todos esos y otros episodios lamentables, la Imagen de la Virgen permaneció sin daños resistiendo y condenando los crímenes horrendos.

No obstante que los pobladores prefirieron asentarse en la Asunción, y erigieron una Iglesia magnifica que se comenzó a construir en 1568, de muros gruesos con piedras pesadas como aquellas, como las que utilizaban en el Fuerte, la pequeña capilla de El Valle permaneció con la madre de Cristo.

Los negros y los indios cultivaban la tierra y permanecían en las haciendas que seguían visitando los señores que inclusive se quedaban allí para vigilar y administrar sus posesiones muchas veces.

El renombre de la Virgen del Valle se extendió más allá de Margarita, en las Antillas y en la Costa Firme, en el Oriente y en el Sur, en Guayana de la que dependía religiosamente la Isla.

Fue su Santidad Pío X el que autorizó la Canónica Coronación de la sagrada imagen, el 15 de agosto de 1910, casualmente en el año centenario de aquel 19 de abril. El acto específico se realizó en 08 de septiembre de 1911, lo cual fue motivo de celebraciones en Margarita, Barcelona, Maturín, Cumaná y Guayana. En ese entonces, El Valle del Espíritu Santo congregó a los fieles que fueron de todos los lugares a honrar a la Virgen María representada en la señalada imagen.

                                                                                                                                     (Virgen del Valle, coronación 1911)

La Virgen del Valle, puede expresarse, fue testigo de la fundación y asentamiento de Margarita en la cual estaban los guaiqueríes y que el licenciado Marcelo de Villalobos, oidor de la Audiencia de Santo Domingo, comenzó a ocupar hasta su muerte en 1526, y su admirable esposa, doña Isabel Manrique, continuó con singular empeño, obteniendo también la capitulación a favor de su hija Aldolza siendo aquella, por su esfuerzo y elevado mérito, gobernadora de aquel territorio, y muy posiblemente la primera mujer que fuera autoridad en estos lares. Puede expresarse también que, en sus comienzos, el Valle del Espíritu Santo fue la capital de Margarita, y sigue siéndolo del Oriente venezolano por la fe que ella reúne y expresa nuestro pueblo a la madre de Dios presente allí desde hace tantos siglos.

Así como don Pedro de Salazar hiciese levantar un muro para proteger a la Asunción de piratas y corsarios, que la Virgen María nos siga bendiciendo, nos libre y no salve de tantas angustias, del mal que nos circunda, de la hora nefasta que llega para destruir la fe, la esperanza, la alegría justificada de los hombres, los que esperamos la paz, la libertad, la prosperidad y el bien de todos.

La Virgen del Valle está llamada a proteger a Venezuela, a bendecirla y resguardarla. Ella estuvo al lado de nuestra libertad cuando el general patriota Francisco Esteban Gómez conservó la imagen y en la batalla de Matasiete -es un auténtico relato- la tuvo mientras en la altura arrojaban grandes piedras y los españoles abajo no podían ascender al cerro. El general Morillo, colérico, le preguntó al general Canterac, quienes eran aquellos bárbaros y este dijo que el jefe era: “Ella”, “¿Ella?”, la Virgen, su imagen gloriosa, que les asistía y que ahora sigue con nosotros.

“Aquí me tienes en el grande empeño
De inquerir ó dar crédito a una cosa
Que es de victoria el signo y el diceño,
Cuando emigra este Imagen milagrosa;
Publícalo así el margariteño,
Y tres veces le ha visto victoriosa
Aquesta gente, que en la Iglesia i calle
La invocan con el título de Valle”.
Gaspar Marcano, 1817, abogado, militar y poeta.

¡Qué allá nos libre, qué ella nos salve, qué ella nos bendiga, qué ella nos vindique! Ella que nunca ha abandonado a Venezuela en sus más difíciles instantes: la madre salvadora, la madre de Cristo.

jfd599@gmail.com

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Esta entrada tiene un comentario

  1. El Valle del Espiritu Santo,que se negó a morir, gracias por tu estar y por tu capacidad de no permitir con tu trabajo que no perdamos el recuerdo ,ni olvidemos lo inolvidable d nuestra Patri!

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