José Félix Díaz Bermúdez
Un niño prematuro puede tener dificultades al nacer. La falta de un completo desarrollo les puede afectar sus pulmones y su circulación, puede llegar a tener otras deficiencias. Una buena noticia es que se ha demostrado que la música beneficia al pequeño adquiriendo seguridad y calma.
La musicoterapia está siendo utilizada en las unidades de cuidados intensivos. Se les aplica a los niños este tratamiento y entre otros efectos positivos beneficia la frecuencia cardíaca y la respiración. Algunos estudios señalan que hay semejanzas entre ciertas tonalidades musicales y lo que el niño siente en el útero. Los efectos positivos son múltiples, por ejemplo, en el sistema nervioso y en la respiración. Esto ha sido constatado a nivel de estudios cerebrales que se han realizando aplicando los respectivos electros .
Los impactos de esta técnica se proyectan en lo emocional, en lo físico y en lo intelectual tal y como está siendo analizado por los especialistas. Escuchar música y asistir a conciertos trae muy positivas consecuencias y se afirma que: «Es un recurso universal para ser feliz». En los centros escolares modernos cada vez más están siendo utilizados. En Alemania, por ejemplo, numerosos concertistas asisten a los jardines de infancia para ejecutar sus obras musicales.
Estos recursos y sus consecuencias han sido probados científicamente a través de pruebas neurológicas. El ritmo igualmente es aprendido por los niños tanto para la música y en el habla. «Hacer música modifica el cerebro especialmente si comienzas a una edad muy temprana antes de los siete años… Se ha demostrado que los centros auditivos fortalecen los centros motores…» dice Daniela Sammler, especialista del Instituto de investigación Max Planck de Ciencias Cognoscitivas y Cerebrales Humanas.
¿Por qué entendemos las melodías, bailamos, sabemos lo que viene en una canción? Todo lo anterior es parte del impacto de la música en el cerebro, en nuestro movimientos, en la memoria. La ciencia ha encontrado esa relación entre la música, los neurotransmisores y el estado anímico. De la misma manera, estos descubrimientos son aplicables al deporte, a los ejercicios y a la disposición emocional de la gente. Los impactos emocionales, el rendimiento físico, la velocidad, se relacionan y puede ser estimulado por la música.
La presencia de endofinas, serotonina, dopamina y oxitocina, hormonas que estimulan la felicidad de la persona las cuales se encuentran en el organismo, pueden ser estimulados por actividades placenteras, reconfortantes, emotivas y entre ellas la música.
En los ancianatos de países desarrollados se utilizan estas técnicas. Las enfermedades, por ejemplo, pueden aliviarse y hasta superarse gracias a la música al liberarse las hormonas que ayudan a los latidos del corazón, la respiración y el metabolismo.
La relación entre la música, las emociones y la salud nos permite lograr un ser humano más equilibrado.
Foto: Alireza Attari/Unsplash
Esta entrada tiene 2 comentarios
Excelente artículo. Sin duda la música es muy importante para el desarrollo de los niños y muchas escuelas valoran la música como una de las asignaturas. Gracias por compartir su conocimiento con nosotros.
Muchas gracias querida Marcia, excelente tu comentario como destacada educadora internacional que eres.